Una vez una mujer hermosa y bien vestida visitó una casa. El señor de la casa le preguntó quien era ella y ella contestó que era la diosa de la riqueza. El señor de la casa estuvo encantado y entonces la saludó con los brazos abiertos. Posteriormente apareció una mujer que tenía mal apecto y pobremente vestida. El señor le preguntó quien era ella y la mujer le contestó que era la diosa de la pobreza. El señor se asustó e intentó conducirla fuera de la casa, pero la mujer rechazó marcharse, diciendo, "la diosa de la riqueza es mi hermana. Hay un acuerdo entre nosotros que nunca debemos vivir separadas; si usted me despide, ella debe ir conmigo." Muy segura, tan pronto como la mujer fea salió, la otra mujer desapareció. El nacimiento va con la muerte. La fortuna va con la desgracia. Las cosas malas siguen cosas buenas. Los hombres deberían conocer esto. La gente tonta teme la desgracia y se esfuerza después por buena fortuna, pero aquellos que buscan la Iluminación deben superar ambas."
PARÁBOLA BUDISTA
FUENTE: Sutra Translation Comittee of the US and Canada